El lenguaje es la forma, típicamente humana, como se transmite información compleja entre personas y las conductas relacionadas con este proceso son muy complejas. Las personas suelen utilizar en una conversación corriente alrededor de 180 palabras por minuto, sin esfuerzo y con gran perfección. Las palabras que se usan se obtienen de un diccionario mental, léxicon que contiene 60 000 a 120 000 palabras. Hay un lenguaje de generación de palabras y otro de comprensión de ellas. La forma en que esta organizado el lenguaje es la gramática y los sonidos de las palabras son los fonemas, que no hay que confundirlos con las letras que son sólo representaciones de sonidos, sin significado mayor.

Los hemisferios cerebrales muestran diferentes capacidades frente al lenguaje. Ambos hemisferios manejan un lenguaje pero el lenguaje del hemisferio izquierdo tiene una estructura distinta de el del derecho.

En sujetos con hemisferios separados se ha encontrado que el hemisferio izquierdo es capaz de comprender todos los aspectos del lenguaje mientras que el derecho parece ser más limitado en este aspecto. Sin embargo, la capacidad del léxicon de ambos hemisferios parece ser similar. Pero, por otra parte, se ha demostrado que en la población general el léxicon usado es el del hemisferio izquierdo.

El fenómeno de priming no parece existir en el hemisferio derecho separado y este hemisferio también parece tener deficiencias para evaluar antónimos.

En sujetos normales se ha aplicado el método del campo visual dividido a la tarea de identificar, lo más rápidamente posible, si una fila de letras constituye una palabra. Cuando dicha fila se presentó en el campo visual derecho (analizado por el hemisferio izquierdo) la identificación correcta fue más frecuente. Ello se ha interpretado como debido a la existencia en ese hemisferio de los procesos necesarios para el cumplimiento de esas tareas. Además, en estos estudios se ha encontrado que las palabras se reconocen más facilmente si previamente los sujetos son familiarizados con palabras semánticamente similares.

Aunque se ha demostrado en sujetos con hemisferios separados, que el hemisferio derecho tiene su propio léxicon y es capaz de realizar juicios gramaticales, estos hemisferios aislados trabajan en forma errática en relación a otras propiedades del lenguaje, como en la comprensión de las formas verbales, las pluralizaciones, el uso de los posesivos, distinción de la diferencia entre activo y pasivo, el uso del orden de las palabras.

En los sujetos diestros el hemisferio izquierdo parece ser importante en procesos sintáxicos. Por ejemplo, descomponer una palabra en componentes más simples con su propio significado o la representación de la raíz de una palabra. Ello se concuerda con que la producción del habla y su comprensión se dañan o se interrumpen luego de una lesión en el hemisferio izquierdo.

El hemisferio derecho es inapropiado para el pensamiento asociativo. Por ejemplo, como se indica en la imagen, cuando se le pide a cada hemisferio relacionar dos de los cuatro cuadros y elegir cual de los cuatro cuadros se relacionan más entre sí, el hemisferio izquierdo lo hace facilmente, no así el derecho.