Músculo liso activado por marcapasos

El músculo liso presenta una serie de propiedades estructurales y funcionales que determinan las características de su contracción.

La fibra muscular lisa es fusiforme, de tamaño pequeño (0.4 mm) presenta un solo núcleo. Tiene actina F en forma de filamentos y una forma distinta de miosina. No presenta miofibrillas ni tampoco un sistema tubular.

El músculo liso tiene un potencial de membrana que, a diferencia del músculo esquelético, es inestable ya que presenta fluctuaciones rítmicas de características variables de un tejido a otro. Cuando en esas fluctuaciones el potencial de reposo alcanza el umbral crítico de descarga, la célula muscular lisa empieza a generar potenciales de acción cuyo número y frecuencia depende del grado de hipopolarización alcanzado. Estos potenciales son los que activan el mecanismo contractil en la célula muscular lisa.

A diferencia del músculo esquelético, en el músculo liso una baja frecuencia de potenciales de acción es suficiente para inducir contracciones sostenidas, tipo tetánico. Por ello este tipo de músculos ofrece un estado de contracción sostenido leve, el tono muscular liso.

El potencial de acción induce la contracción de la fibra muscular lisa por un proceso dependiente de calcio, pero derivado principalmente del medio extracelular.

Desde el punto de vista del mecanismo de su contracción los músculos lisos pueden ser:

En órganos como los intestinos, las células musculares lisas presentan contracciones rítmicas, espontaneas, cuyo origen se encuentra en una compleja organización nerviosa ubicada en la pared intestinal, el plexo de Auerbach. Esta estructura es un verdadero ganglio donde hay neuronas marcapasos, las neuronas generadoras, que espontáneamente producen potenciales de acción que excitan a otras células en el plexo, las células seguidoras. Esta son neuronas inhibidoras del músculo liso. Pero estas células pueden ser, a su vez, inhibidas por una estructura, presente en la pared intestinal, que funciona como un mecanorrecepetor que es activado por el estiramiento del músculo. Cuando ello ocurre, los potenciales de acción que se generan en el mecanorreceptor, inhiben el sistema inhibidor por lo que se inicia un ciclo de actividad mecánica en el pared intestinal.