Un músculo se puede estimular directamente aplicando estímulos eléctricos a través de electrodos de estímulo (cilindros metálicos muy finos, como agujas) colocados sobre la superficie muscular. También se le puede estimular en forma similar a través del nervio motor. En este caso, los estímulos eléctricos excitan los axones que componen ese nervio.

Al aplicar estímulos eléctricos umbrales en el nervio motor, se generarán potenciales de acción en el punto de estimulación que viajan hasta los terminales nerviosos que inervan el músculo, lo cual inducirá la respuesta muscular, la contracción, a través del neurotransmisor (acetilcolina).

Si la fuerza que desarrolla el músculo es de suficiente intensidad como para permitirle levantar la pesa, y la contracción se expresa como acortamiento del músculo, se dice que la contracción es isotónica. Este tipo de contracción se puede registrar ubicando en uno de los extremos del músculo un transductor de elongación. Este es un dispositivo que detecta el acortamiento y lo transforma en señales eléctricas que son enviadas a un instrumento llamado polígrafo o fisiógrafo. En este aparato la señales se amplifican, pasan por bobinas donde generan campos electromagnéticos que mueven plumillas metálicas. Estas tienen un dispositivo que permite el flujo de tinta, de modo que se puede marca en un papel los movimientos de las plumillas. Cuando el músculo se contrae, la plumilla sube (fase de contracción en el registro) y cuando se relaja, ella baja (fase de relajación en el registro). Como el papel donde se inscriben estos registros se mueve a velocidades variables, controlables, se obtiene un trazado de la actividad mecánica de músculo, de contracciones aisladas o sumadas. En esos trazados es posible conocer las características de la contracción: su velocidad, su duración, su latencia, su magnitud etc..

Si colocamos en el extremo del músculo un peso muy grande que el músculo no puede levantar y estimulamos el nervio motor del músculo este desarrollará fuerza y tratará de contraerse. Pero como no puede, no veremos ni registraremos acortamiento. Este tipo de respuesta en que hay desarrollo de tensión pero no hay acortamiento se llama contracción isométrica. Para registrarla, se ubica en el tendón del músculo un transductor de tensión, que transforma la fuerza desarrollada por el músculo en señales eléctricas, que si pueden transformarse en registro.

Contracciones isotónicas e isométricas se pueden registrar tanto en músculos esqueléticos como lisos.