Cada receptor es una proteína formada por la combinación de 4 a 5 subunidades iguales o distintas. Esta característica ofrece una enorme posibilidad de combinaciones lo que explica la existencia de un alto número y de una gran diversidad de receptores a pesar del relativamente bajo número señales-mensajes (neurotransmisores, hormonas u otro tipo de moléculas neuroactivas).

La proteína-receptor va inmersa en la membrana plasmática. La composición subunitaria determina las características funcionales del receptor los cual explica que un mismo neurotransmisor pueda ejercer diversos efectos.

En la tabla se muestran las distintas subunidades que en diferente proporción pueden entrar en la constitución de un subtipo dado de receptor. La composición subunitaria parece depender de diversos factores, regionales algunos de ellos y otros de carácter más general, como son los endocrinos.

Para un mismo neurotransmisor pueden haber varios tipos de receptores. Por ejemplo, para el glutamato hay tres subtipos de receptores ionotrópicos, AMPA, NMDA Y KAINATO. Para cada subtipo, las subunidades son diferentes y se les identifica en forma específica.

En la tabla se indican las subunidades que forman los receptores a neurotransmisores como el GABA, la glicina, la ACh, la serotonina y las purinas.