Status social del conquistador

"En pago a los hechos guerreros el conquistador solicita del rey las preeminencias que los nobles disfrutaban en España: aspira a la obtención de ejecutorias de hidalguía, escudos de armas, tierras -en este caso encomiendas- y cargos públicos. ... Su status se evidenciaba en costumbres, actitudes y comportamientos; derechos y deberes bien definidos. Igual que los hidalgos hispanos -que como es sabido procedían muchos de ellos de la antigua caballería feudal-, los conquistadores tuvieron la actuación guerrera como norma de vida opuesta a toda actividad económica directa de carácter agrario o artesano y asimismo se asignaron los mismos derechos y deberes inherentes a la alta y baja nobleza peninsular: defensa de la fe cristiana, de la sociedad y del Estado, protección de los débiles en general (viudas, enfermos y desvalidos), exención del pago de tributo y disfrute de una honra especial, no pudiendo ser lesionados o allanadas sus personas por los oficiales reales.

El desempeño de un papel tan importante en aquellos primeros años como el militar colocó a los conquistadores en una posición superior al resto de la población española, asentada en las tierras conquistadas y pacificadas por ellos y que se estratificaría a su vez de acuerdo con su mayor o menor antigüedad en la tierra, distinguiéndose los "pobladores antiguos" de los "meros vecinos". Pero, si para alcanzar el status de hidalgo han tenido que ganar y sustentar la tierra, para que los demás refrenden dicha posición, para seguir manteniéndola, deberán asimismo sustentar honra. Esto supone una forma determinada de ser, pensar y actuar en el ámbito social, político y religioso; es decir, supone ser, pensar y actuar como un hidalgo"


Fuente: Pilar Sanchiz Ochoa, La conquista como plataforma de ascenso social, en Proceso histórico al conquistador, Ed.Alianza, Madrid, 1988, págs.82-83.
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