"Duélete de nosotros"

Potosí, 1670.- "Duélete de nosotros", le habían dicho, sin palabras, los indios de las minas de Potosí. Y el año pasado el conde de Lemos, virrey del Perú, escribió al rey de España: "No hay nación en el mundo tan fatigada. Yo descargo mi conciencia con informar a Vuestra Majestad con esta claridad; no es plata lo que se lleva España, sino sangre y sudor de indios".

El virrey ha visto el cerro que come hombres, de las comunidades traen indios ensartados a los ramales con argolleras de hierro, y cuantos más traga el cerro más le crece el hambre. Se vacían de hombres los pueblos.

Después del informe al rey, el conde de Lemos prohibió las jornadas de toda la semana en los socavones asfixiantes. Golpes de tambor, pregón de negro: en lo sucesivo, dispuso el virrey, trabajarán los indios desde la salida hasta la puesta del sol, porque "no son esclavos para pernoctar en las galerías".

Nadie le hizo caso.

Y ahora recibe, en su austero palacio de Lima, una respuesta del Consejo de Indias, desde Madrid. El Consejo se niega a suprimir el trabajo forzado en las minas de plata y azogue.


Fuente: EDUARDO GALEANO, Memoria del fuego, tomo I, págs.282-283.

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