Los sistemas morfogenéticos son el conjunto de elementos, agentes y procesos en equilibrio que actúan combinadamente sobre la corteza terrestre generando las formas del relieve, imprimiendo en ellas, características propias del equilibrio sistémico (ver figura 1).

Una teoría geomorfológica de importancia, es la del equilibrio dinámico, cuyo principal ideólogo es el geólogo suizo Gilbert. De acuerdo a esta teoría, todos los paisajes naturales poseen una característica particular: son dinámicos. En ellos ocurren diferentes procesos como consecuencia de la evolución de sí mismos. Estos procesos ocurren debido a las transformaciones de la materia como resultado de los aportes de energía sobre el sistema terrestre.

El medio físico natural o Geosistema, está compuesto, por diferentes subsistemas interrelacionados entre sí. Esta interconexión se produce por el flujo de materia y energía a través de los distintos subsistemas. Por ejemplo, cuando la litosfera aporta cierta cantidad de material parental adicional al stock, rápidamente se genera un proceso de compensación como es la pedogénesis. La dinámica del sistema natural implica una adaptación a los cambios que se producen al interior de un subsistema o en otro subsistema. Un ejemplo de interior de un subsistema: aumento del caudal como consecuencia de las lluvias
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