Existen tres tipos de secreciones que pueden producir cambios en las percepciones de los signos identificados en la vulva. Estas son:

Secreción vaginal: se define como una secreción blanca cremosa que no estira, a diferencia del moco cervical que estira. En este caso se debe descartar una secreción patológica, secundaria a infección o inflamación.
Secreción producida por exitación sexual: esta secreción se produce en los genitales externos de la mujer y en la vagina, en respuesta a estimulación sexual física o psíquica. Es muy lubricante pero tiene menos consistencia que el moco cervical, por lo que desaparece rápidamente.
Si la mujer la observa y está segura de lo que es puede ignorarla.
Si está dudosa debe describirla según sus características y considerarse fértil.
Semen: esta secreción que es producida por el hombre y eliminada durante la eyaculación en la vagina de la mujer, puede producir "dudas" o "alteración" en la observación que la mujer realiza. Para tal efecto se recomienda realizar los ejercicios de Kegel, después de la relación sexual. Si la mujer tiene dudas de sus observaciones posteriores debe describirlas según sus características y considerarse fértil.