Factores Condicionantes Básicos

Acciones

 

La teoría del Autocuidado, tiene su origen en una de las más famosas teoristas norteamericana, Dorothea Orem, nacida en Baltimore, Estados Unidos, perteneciente a la época de los treinta. Su primer libro fue escrito 1971 y desde allí en adelante desarrolla las teorías y subteorías que componen este modelo, de gran difusión y aplicación en nuestra época.

El concepto básico desarrollado por Orem es que el autocuidado se define como el conjunto de acciones intencionadas que realiza o realizaría la persona para controlar los factores internos o externos, que pueden comprometer su vida y desarrollo posterior. El autocuidado por tanto, es una conducta que realiza o debería realizar la persona para sí misma.

Uno de los supuestos que de aquí se desprenden es que todos tenemos la capacidad para cuidarnos y este autocuidado lo aprendemos a lo largo de nuestra vida; principalmente mediante las comunicaciones que ocurren en las relaciones interpersonales. Por esta razón no es extraño reconocer en nosotros mismos prácticas de autocuidado aprendidas en el seno de la familia, la escuela y las amistades.

¿Quién no reconoce que las primeras prácticas de autocuidado son enseñadas por nuestras madres y profesores?

Por ejemplo el cepillado de dientes, el lavado de manos y medidas de seguridad como atravesar las calles con precaución.

Es así como las personas desarrollan prácticas de autocuidado que se transforman en hábitos, que contribuyen a la salud y el bienestar. Todas estas actividades son medidas por la voluntad, son actos deliberados y racionales que realizamos muchas veces sin darnos cuenta siquiera, se han transformado en parte de nuestra rutina de vida. Las niñas cuando aprenden estas prácticas se están transformando en personas que se proporcionan sus propios cuidados, en este caso ellos son sus propios agentes de autocuidado.

Para lograr el propósito de mantener nuestro bienestar, salud y desarrollo, todos los seres humanos tenemos requisitos que son básicos y comunes a todos, según esta autora existen tres tipos de requisitos:

  • los requisitos universales,
  • del desarrollo
  • y de alteraciones o desviaciones de salud

Los primeros, son parte de nuestra condición vital, entre ellos están el aire, los líquidos, alimentos, asegurar la eliminación urinaria e intestinal; mantener un balance entre el autocuidado y el descanso, entre la interacción social, la prevención de daños y accidentes y el tratar de lograr la normalidad.

Cada uno de estos ocho requisitos están íntimamente relacionados entre sí, pero cada uno de ellos son logrados en diferentes grados de acuerdo a los "factores condicionantes básicos" que son determinantes e influyentes en el estado de salud de toda persona.

El otro grupo de requisitos de autocuidado son aquellos derivados del desarrollo, porque varían en períodos específicos del ciclo vital y pueden afectar positiva o negativamente ese crecimiento. Por ejemplo para nadie es desconocido que una alimentación inadecuada, no sólo afectará el crecimiento del niño, sino que tendría repercusiones a edades avanzadas, en la etapa del adulto mayor. Una muestra de ellos es el estado bucal de nuestra población. Se puede predecir perfectamente que buenos hábitos en salud bucal, lograrán que el adulto mayor conserve un buen estado de su dentadura. Lo mismo puede decirse del ejercicio y la actividad física mantenida durante toda la vida.

Un tercer tipo de requisitos son las alteraciones de salud o enfermedades que crean otros tipos de demanda que son muy específicos.

Factores Condicionantes Básicos



Estos factores son diez y dentro de ellos podemos citar, la edad, el sexo, el estado de desarrollo o etapa del ciclo vital en que uno se encuentre. Junto con ellos, están el ambiente, la familia, factores sociales y culturales, la propia orientación sociocultural y religiosa, los recursos financieros, el sistema de salud y el estado de salud, no solo si se está enfermo o sano sino la propia percepción de salud.

De tal modo que las personas pueden variar su estado utilizando sus conocimientos y capacidades de adaptación para modificar su propio estado de salud.

El principal cambio que podemos hacer o que queramos hacer, requiere no sólo de conocimiento sino también de motivación.

Acciones

En primer lugar pedir y buscar información para solucionar el problema que nos aqueja. Esta consulta puede ser a un médico o una enfermera, también a un vecino. Pero lo más importante es acudir donde vamos a resolver nuestro problema de salud con eficiencia y seguridad. Así esta situación puede crearnos nuevas demandas, por exámenes y tratamientos muchas veces por largo tiempo. Este es el caso de enfermedades que nos acompañan toda la vida, las llamadas crónicas. Para poder aceptar estas enfermedades y todas las adaptaciones que tenemos que hacer en nuestras vidas se requiere asumir nuestro propio autocuidado y nuestras limitaciones de autocuidado, estas pueden ser: porque no sabemos como cuidarnos, porque no sabemos como tomar decisiones y/o porque tenemos limitaciones para actuar en un caso dado.

Si me han dado un tratamiento de inyecciones no tengo ni el conocimiento y tampoco tengo la habilidad o competencia para realizarlo, pero sí puedo tomar la decisión de solicitar a quien me dé este cuidado; De este modo estoy participando en mi propio autocuidado.

Todas las personas tienen capacidades de autocuidado en mayor o menor grado, pero cuando surgen estos problemas, se crean déficits que deberán ser compensados por otros.

Así es como algunos van a requerir que se les satisfagan todas sus necesidades, otros parcialmente y otros necesitarán sólo una pequeña ayuda en orientación y guía.