TUBERCULOS
Los tubérculos, que corresponden
a tallos subterráneos modificados, se originan a partir de un engrosamiento
en el extremo distal de los rizomas. Aproximadamente 2 semanas luego de
ocurrida la emergencia de las plantas, comienza la emisión de los
rizomas; el comienzo de la tuberización, en tanto, se produce 3
a 5 semanas después de la emergencia (Figura 13), dependiendo del
cultivar, del clima y de la edad fisiológica del tubérculo
semilla. Durante la etapa de tuberización se puede formar un gran
número de tubérculos, siendo generalmente dos a cuatro por
cada tallo, los que logran un tamaño comercial (Figura 14).
Figura 13. |
Planta cuya emergencia se ha producido
hace aproximadamente 3 semanas, en que se aprecia el comienzo de la formación
de tubérculos. |
Figura 14. |
Tallos provenientes de una porción
de planta, en los que se aprecia el desarrollo de tres y cuatro tubérculos,
respectivamente. Para mayor claridad, el tallo de la izquierda fue desprendido
del tubérculo semilla. |
Los tubérculos pueden cosecharse
inmaduros, obteniéndose papas llamadas comúnmente "nuevas"
o "pelonas", las cuales se caracterizan por presentar un periderma (piel)
suelto y muy delgado (Figura 15). En la medida que avanza la madurez, los
tubérculos continúan creciendo y van afirmando progresivamente
su periderma; éste se va engrosando y adquiriendo un color cada
vez más oscuro. El desarrollo de los tubérculos continúa
aún después que el follaje comienza a amarillear, alcanzándose
el máximo rendimiento en cada planta cuando aproximadamente un 50%
de su follaje se encuentra seco.
Figura 15. |
Papas cosechadas en estado inmaduro, llamadas
comúnmente papas "nuevas" o "pelonas". |
Los tubérculos habitualmente se
desprenden de los rizomas durante la cosecha, quedando en evidencia un
fragmento corto remanente o una pequeña cicatriz en su extremo proximal.
Los tubérculos, que tal como se
indicó corresponden a tallos, presentan nudos que comúnmente
se conocen con el nombre de "ojos". En cada nudo existen normalmente tres
yemas, las cuales se ubican en las axilas de hojas escamosas existentes
en áreas deprimidas del tubérculo; cada yema representa un
potencial tallo con internudos no desarrollados.
Los nudos presentan una disposición
helicoidal a partir del extremo proximal del tubérculo, zona donde
va inserto el rizoma, hasta el extremo distal; en este último, los
nudos son más abundantes y más profundos (Figura 16). La
yema apical ubicada en el extremo distal es la que normalmente se desarrolla
primero, estableciendo una marcada dominancia (Figura 16). Los nudos brotarán,
dependiendo fundamentalmente del número de yemas que posean, de
su ubicación en el tubérculo y de las reservas que éste
posea.
Figura 16. |
Tubérculo de papa mostrando que
la mayor cantidad de nudos se presenta en la zona distal. |
Los tubérculos pueden presentar
una forma alargada, redondeada u oblonga; su color, en tanto, puede ser
blanco, amarillo, violeta o rojizo.
Los tubérculos, en definitiva, están
constituidos externamente por el periderma, las lenticelas, los nudos,
las yemas y, eventualmente, por un fragmento o una cicatriz proveniente
de la unión con el rizoma del cual se originaron; internamente se
distingue la corteza, el parénquima vascular de reserva, el anillo
vascular y el tejido medular (Figura 17).
Figura 17. |
Tubérculo de papa y sus estructuras. |
La composición de los tubérculos
es influida por el cultivar y por las condiciones de crecimiento del cultivo;
en el Cuadro 1 se presenta la composición promedio de un tubérculo
de papa.
Cuadro 1. |
Composición promedio de un tubérculo
de papa. |
Componentes
|
Porcentajes (%)
|
Humedad |
63,0 - 87,0
|
Carbohidratos |
11,5 - 28,1
|
Proteína |
0,7 - 4,6
|
Grasa |
Trazas - 1,0
|
Fibra |
0,2 - 3,5
|
Ceniza |
0,4 - 1,9
|
[PAPA]
: [TUBERCULOS]